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25 de marzo de 2018

Nightmare of hell

Vuelvo a encontrarme en este escritorio tomándome la cabeza por no saber que escribir, ideas van y vienen, por mis días sin dormir se me imposibilita retenerlas. Fue esta la última escena que pude recordar. De repente me encuentro rodeado de arboles muy altos enfrente a un hermoso lago, no muy lejos logro ver una playa con su mar brillando a más no poder, por alguna razón sentí que debía ir allí. A medida que avanzo logro ver todo tipo de serpientes y tarántulas del tamaño de la palma de mi mano, caminando entre ellas me siento desnudo, sin protección alguna, en un momento de lucidez me incorporo y sigo avanzando pero esta vez haciendo como que no les temo, mintiéndome a mi mismo creyendo que esto haría que no me atacasen, ojalá hubiese sido así.
 Al llegar a la playa me encuentro muy mareado por las picaduras pero logro ver a estas tres hermosas y al mismo tiempo aterradoras sirenas que con sus cantos me llamaron casi telepáticamente a adentrarme a ese mar oscuro, por un segundo lo pensé..
Pronto vendrá una fuerte tormenta, las nubes lo anticipan, mejor correr a refugiarme y no prestar atención a demás cuestiones sin sentido. 
Encuentro esta vieja cabaña y logro sentirme como en casa, al parecer está desocupada. Veo con dificultad pero pude observar en la esquina de la habitación una maquina de escribir que en su ultima nota que tan solo constaba de una sola frase decía: “escribir es mi condena, logra atarme eternamente a mis mas profundos recuerdos”
No logré entender el porque pero esta frase me descolocó, me mareo más y más hasta finalmente despertar entre hojas babeadas en mi escritorio con mi cara aplastada en él… Tomo aire… doy un largo suspiro. Solo fue una pesadilla...

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